La presidenta del Cabildo de La Palma, Guadalupe González Taño, participó en el acto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer organizado por la Institución insular, en el que señaló que “uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos como sociedad en la lucha tenaz por la Igualdad de Oportunidades”.
En ese sentido, Guadalupe González Taño indicó que es necesario “recuperar la memoria silenciada de la labor realizada por la mujer en nuestra historia”.
Estas afirmaciones las realizó en un acto dedicado a rendir tributo a la figura de Clara Campoamor y el voto femenino, destacando la importante labor desempeñada por esta diputada de las Cortes Generales de la Segunda República, que se materializó en la consecución del derecho a voto de la mujer en España el 1 de octubre de 1931.
Guadalupe González Taño destacó que Clara Campoamor fue una protagonista excepcional de la participación política en España de la mujer, ya que, según dijo, se trató de “una diputada brillante, movida por la pasión y el convencimiento, con un argumento sin fisuras a favor de la mujer. Fue mucho más que una feminista reivindicativa, una mentalidad abierta, inconformista, con un discurso contundente y valiente que fue capaz de enfrentar y vencer todos los prejuicios de la época”.
A través de este acto, el Cabildo de La Palma ha querido homenajear a todas las mujeres que, según la presidenta insular, “han abierto paso a la esperanza, que no han callado ante las imposiciones de los tiempos, que no han rendido las tantísimas batallas declaradas en contra de los derechos de la mujer”.
No quiso Guadalupe González Taño dejar de aclarar que este también es un acto para la reflexión, “donde nos preguntamos qué falta por hacer y a dónde se dirigen nuestros pasos. Es fácil que nos asalte la responsabilidad de continuar y ahí es donde las jóvenes generaciones tienen el empuje. Ahora que nuestro voto tiene valor y nuestra palabra se escucha desde el respeto, tenemos una cuenta pendiente con Clara Campoamor”.
Por último, Guadalupe González Taño reseñó la responsabilidad que personalmente siente, como primera presidenta del Cabildo de La Palma, para “no defraudar a aquellas mujeres que, antes que yo, hablaron por mí, y que, de alguna manera, no merecen nuestro silencio. Hablemos por ellas, por quienes nos dieron la oportunidad de ser voz y voto”.
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