Crear 500 plazas de aparcamiento en régimen de zona azul, reguladas por parquímetro y a un coste asequible para el bolsillo del consumidor, con un tiempo de permanencia ajustado a las necesidades de los usuarios e, incluso a precios bonificados de forma puntual y como incentivos a las compras que realicen en la zona, son algunas de las propuestas planteadas por el Grupo de Gobierno de la corporación municipal a los empresarios que acudieron anoche a la reunión informativa convocada por el Ayuntamiento para fijar de común acuerdo la zona azul.
En la reunión, la alcaldesa, Noelia García Leal, y el vicealcalde y concejal de Comercio, José María de Vargas Aguilera respectivamente, expusieron a los asistentes que la idea de la zona azul es ofrecer plazas de aparcamiento céntricas para que los visitantes puedan realizar sus compras y gestiones cómodamente, lo que sin duda favorece al pequeño y mediano comercio local.
De Vargas Aguilera reiteró en numerosas ocasiones que la implantación de la zona azul será fruto de un proceso abierto a la participación ciudadana y explicó que tras la reunión con los empresarios se habilitará un buzón de sugerencias a través de la web municipal para ofrecer a la ciudadanía en su conjunto la posibilidad de opinar y que el resultado final sea fruto del consenso general.
El vicealcalde también anunció la creación de una comisión de trabajo integrada por ciudadanos, comerciantes y representantes políticos para aunar posturas sobre el funcionamiento de la ordenanza reguladora de la futura zona azul porque “nos afecta a todos y tenemos que estudiar detenidamente las modificaciones al tráfico que puede generar, su repercusión en cuestiones como los puntos de carga y descarga o su viabilidad económica entre otros criterios, porque tenemos que valorar y priorizar las necesidades y disponibilidad de aparcamiento que ofrece nuestro municipio a residentes, visitantes y empresarios”.
Entre las cuestiones pendientes de definir se encuentran el horario de funcionamiento de la zona azul, los tiempos mínimos y máximos de permanencia, su precio o valorar el carácter rotativo de la misma para favorecer la movilidad de los vehículos estacionados, apuntando la posibilidad de crear plazas de corta y media duración.
El edil responsable del área de Comercio de la corporación municipal añadió que “se trata de una apuesta por la transformación de la ciudad” lo que, a su juicio, “requiere un cambio de mentalidad porque si queremos tener una zona azul operativa de verdad, tenemos que tomar conciencia de que es necesario definir adecuadamente, ahora que estamos a tiempo, todos aquellos aspectos que regularán su funcionamiento, y para ello no sólo debemos pensar en el presente sino en el futuro uso de la zona a medio plazo”
Los empresarios asistentes mostraron su conformidad con el proyecto y, entre las zonas apuntadas para su implantación, destacaron la Avenida Enrique Mederos, la Avenida Doctor Fleming, la Calle Ramón Pol, Juan XXIII o La Carrilla. De Vargas Aguilera insistió en la necesidad de fomentar la participación ciudadana y empresarial y propuso a los asistentes designar un representante de cada subsector económico por calles para conocer detalladamente las necesidades y demandas de cada uno, no sólo en lo que a aparcamiento se refiere, sino a zonas de carga y descarga o la ampliación de los horarios de funcionamiento entre otras cuestiones.
Otra de las peticiones realizadas por los empresarios fue la necesidad de que, tras entrar en vigor, se realice una campaña informativa intensiva de al menos un mes de duración para que los usuarios aprendan a utilizar correctamente los parquímetros o aprovechar las ventajas tecnológicas y la red wifi municipal para que la renovación del período de permanencia en la zona pueda ampliarse de forma telemática o a través de los teléfonos móviles.
Finalmente el vicealcalde, tras agradecer a los empresarios y responsables de la Zona Comercial Abierta el respaldo mostrado al proyecto, hizo especial hincapié en la necesidad de fijar criterios comunes entre los negocios ubicados en aquellas calles susceptibles de convertirse “en parte o en su integridad en zona azul” destacando las ventajas de este tipo de aparcamientos que “no sólo dinamizarán nuestro municipio, sino que fomentarán la rotación de los vehículos y evitará el estacionamiento en doble fila y los problemas añadidos que ello genera”.
