NO SE PUEDE REPRIMIR LA “PRIMAVERA ÁRABE”
Amnistía Internacional Islas Canarias-Grupo La Palma realizó el pasado Sábado 11 de febrero un acto de recogida de firmas para apoyar el respeto a los Derechos Humanos en Siria y Egipto.
El 2011 ha sido un año como ningún otro en el mundo árabe. Millones de personas de todas las edades y condiciones, inundaron las calles pidiendo cambios. Fue una protesta pacífica de ciudadanos de pie que exigían los mismos derechos humanos que se disfrutan en otras partes desde hace mucho tiempo.
Gobernantes que parecían de toda la vida y que iban a existir para siempre cayeron en Túnez, Egipto, Libia y Yemen, aunque sus regímenes en algunos casos se mantienen y, con ellos, los abusos a los derechos humanos.
En Amnistía Internacional apoyamos la dignidad y el coraje de todas las personas que han luchado y siguen luchando por conseguir que sus derechos fundamentales sean respetados y trabajamos para sacar a la luz los abusos antes, durante y después de los levantamientos.
Por ello, Amnistía Internacional Islas Canarias-Grupo La Palma, se ha sumado a la acción global llevada a cabo por Amnistía Internacional en este primer aniversario de la “Primavera Árabe”. Los activistas de este grupo han salido a las calles de Santa Cruz de la Palma para solicitar las firmas a todos aquellos ciudadanos que se solidarizan con la lucha pacífica de los pueblos de Siria y Egipto. Una vez más, la ciudadanía palmera ha demostrado un alto grado de concienciación sobre la importancia de luchar para que los Derechos Humanos se respeten por igual en cualquier parte del mundo.
No sólo se han recogido 560 firmas durante la mañana, sino que muchos palmeros han construido con flores la palabra que a todos nos ha unido en este día: SOLIDARIDAD.
Antonio Abdo, reconocido actor, director y hombre de cultura de nuestra isla, ha colaborado también en este acto con la lectura de un emotivo poema, de una poetisa barheiní, alusivo a la lucha que llevan a cabo tantos hombres y mujeres anónimos contra los regímenes opresivos de Siria y Egipto.
Sólo queda dar las gracias a todos aquellos que se han acercado a colaborar con sus firmas y con sus palabras de aliento en forma de flores hacia estos pueblos oprimidos.
