La obra de uno de los artistas más reconocidos del Archipiélago se encontraba muy deteriorada
El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma restaurará la escultura El Alisio de Martín Chirino, una de las piezas escultóricas ubicadas en espacio público de mayor valor artístico de la isla. La obra, situada en el frente marítimo del Castillo de Santa Catalina, ha sido ya retirada de su emplazamiento y trasladada a un taller donde se someterá a un proceso de restauración.
La pieza fue donada por el Colegio de Arquitectos a la ciudad de Santa Cruz de La Palma en el año 1999. El concejal de Cultura y Patrimonio Histórico de Santa Cruz de La Palma, Zacarías Gómez, explica que “la acción del paso del tiempo, la cercanía al mar y algún lamentable acto vandálico han causado daños importantes en esta escultura emblemática, por lo que ya desde el pasado verano nos pusimos en contacto con Martín Chirino para evitar que el autor descatalogase la obra y buscar fórmulas para recuperarla”.
Siguiendo las indicaciones del propio Martín Chirino, el Ayuntamiento se puso en contacto con el taller de restauración Martín Palazón, el único de Canarias autorizado por el artista para trabajar en sus obras, quien ha desplazado su personal a la isla para evaluar los daños y establecer el proceso a que debe ser sometida la escultura para devolverle su estado original. El primer paso ha sido desmontar la pieza y trasladarla a un taller donde se realizará a su restauración.
El concejal explica que el Ayuntamiento se encuentra en conversaciones para buscar la colaboración de fundaciones o entidades privadas que contribuyan económicamente al proceso de restauración, “si bien en ningún caso renunciamos a recuperar El Alisio para el paisaje urbano de la ciudad”.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1925, Martín Chirino es uno de los artistas canarios de mayor proyección internacional. Su trayectoria creativa es amplísima, con numerosas exposiciones individuales y colectivas en prestigiosos museos y espacios de arte contemporáneo de Europa, América y Asia.
Entre sus reconocimientos figuran el Premio Internacional de Escultura de la Bienal de Budapest (1978), el Premio Nacional de Artes Plásticas (1980), la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes (1985), el Premio Canarias de Artes Plásticas (1986), el Premio Nacional de Escultura de la CEOE (1989), la Medalla de Honor del Círculo de Bellas Artes (1991), el Premio de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid (2002) o el Premio Tomás Francisco Prieto de la Fundación Casa de la Moneda (2004). Es Doctor Honoris Causa por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (2008) y por la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid (2011) y en 2014 ha sido nombrado Académico de Honor en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
