Manuel Pérez Rocha, Consejero del grupo popular en el Cabildo Insular de La Palma, presenta al amparo de lo establecido en el artículo 36 1.c) del Reglamento Orgánico de Gobierno, Administración y Funcionamiento de esta institución, para su debate y, en su caso, aprobación, la siguiente
MOCION
El cultivo del almendro ha tenido una importancia fundamental en algunos municipios de la isla de La Palma, formando parte esencial de su paisaje. Este es el caso de El Paso, Tijarafe, Puntagorda y Garafía.
En los años 50 y 60 del siglo XX se alcanzaron los máximos niveles de producción, llegando a las 3.500 toneladas. En esas fechas, gran parte de la producción se exportaba a mercados tan significativos como el de Reino Unido para la industria del chocolate.
Junto a la gran cantidad de almendras que se cultivaban, se fue desarrollando una industria repostera con productos tan característica como almendradros, quesos de almendra o piñas, sin duda avalados por la excelente calidad de la materia prima.
Posteriormente, ya en los años 70 del siglo pasado, este cultivo empieza a experimentar un paulatino declive en la misma medida que se iban abandonando otros cultivos asociados. Así, poco a poco, las producciones locales han ido cediendo terreno a la almendra de importación.
Además, está el propio árbol del almendro, el cual forma una parte fundamental de nuestro paisaje y nuestro medio ambiente, y que debemos conservar como seña de identidad.
Contrariamente a otras producciones agrícolas, las ayudas que recibe el sector son claramente insuficientes y no garantizar la viabilidad de las explotaciones.
Por tanto, es preciso buscar alternativas que complementen la renta de los agricultores, para estimular su cultivo y evitar así el abandono de las explotaciones y la continua desaparición de nuestro paisaje y de nuestra cultura agraria.
Las almendras de La Palma tienen un conjunto de características organolépticas que las hacen diferentes y les confieren una extraordinaria calidad.
La repostería es apreciada dentro y fuera de la isla pero, desgraciadamente, mucha se elabora con almendra de importación, lo que contribuye a rebajar su calidad.
Existen razones suficientes para seguir dando pasos en defensa de un cultivo tan singular y un producto de tanta calidad.
Por eso, pensamos que es importante llevar a cabo medidas que garanticen el origen de nuestra almendra y de sus productos derivados.
Desde el Cabildo de La Palma, concretamente desde el servicio de agricultura, se debe promover la puesta en marcha de la Denominación de Origen de la almendra de La Palma, aglutinando a los productores y en coordinación con la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias iniciar los trámites pertinentes para dar un paso más, un paso decisivo para la recuperación del sector.
Por todo ello, el grupo popular propone el siguiente
ACUERDO
ÚNICO: Promover y estimular desde el Cabildo de La Palma, la Denominación de Origen de la almendra de La Palma.
Santa Cruz de La Palma, 6 de abril de 2011
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