Antona opina que la crisis aconseja una nueva política nacional de necesario entendimiento entre los dos grandes partidos españoles
El presidente del PP de La Palma, Asier Antona, advirtió hoy que “no es una casualidad que el acuerdo parlamentario de PSOE y PP para incorporar la contención del déficit público a la Constitución genere el rechazo de los grupos nacionalistas de toda España. Cada vez que PP y PSOE llegan a un acuerdo, los nacionalistas protestan, protestan porque pierden poder para influir”.
Tras asistir en Madrid a la Junta Directiva Nacional del PP, Antona aplaude “un acuerdo que obliga legalmente al más alto nivel a controlar el gasto de las administraciones públicas ajustándolo a sus ingresos reales, un acuerdo que cuenta con un amplísima mayoría parlamentaria en el Congreso y en el Senado, que representa a cerca del 90% de los españoles en las urnas”.
El presidente y diputado autonómico por La Palma opina que “la crisis aconseja precisamente grandes acuerdos entre los principales partidos de nuestro país, PP y PSOE, que ofrezcan fortaleza a nuestro país ante un escenario tan comprometido. Es más, los españoles, los ciudadanos de a pie, lo están demandando”.
En este sentido, “estoy convencido de que con las elecciones del 20 de noviembre se va a abrir una nueva etapa que profundice en esa dinámica de entendimiento entre el PP y el PSOE, a la que pueden y deben sumarse las fuerzas políticas minoritarias por el bien del país en su conjunto. No para el beneficio de este o aquel territorio o comunidad, sino para el conjunto, o sea, para todos”.
“Los nacionalistas -asegura- rechazan de plano que las fuerzas que representamos a la inmensa mayoría de los españoles lleguemos a entendimientos pero creo sinceramente que lo hacen no tanto por el sentido y el contenido de los acuerdos (contener el déficit público en esta ocasión) sino porque sienten que pierden capacidad de influencia y de maniobra en la política nacional”.
A juicio de Antona, “los nacionalistas quieren hacernos olvidar que además de canarios, gallegos o catalanes; todos somos españoles y como tales protagonistas de un proyecto que se llama España. Y en ese proyecto, los nacionalistas tienen el papel que les corresponde. Ni más ni menos”.
“No es de recibo que ante la situación que vivimos los nacionalistas respondan con rabietas adolescentes a acuerdos positivos para la economía y para el país. A las minorías siempre hay que respetarlas pero el respeto ha de funcionar siempre en las dos direcciones y deben aprender a respetar la voluntad mayoritaria cuando ésta se produzca”, añadió.
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