El día 1 de diciembre es el Día Mundial del SIDA, pues fue precisamente el día primero del último mes de 1981 cuando se diagnosticó el primer caso de tan importante enfermedad. Una pandemia que hoy en día, a pesar de los importantes avances logrados, sigue cobrándose vidas.
Después de 30 años, se han realizado grandes adelantos en el conocimiento de la infección y su tratamiento. Sin embargo, todavía existen importantes retos, entre los que caben destacar el intensificar las estrategias de prevención porque, a pesar de los avances conseguidos, el número de personas que vive con el VIH sigue aumentando.
Por ello, se considera necesario intensificar la promoción del uso del preservativo, como medida básica de prevención de la transmisión del VIH y otras Infecciones de Transmisión Sexual. Otro reto a destacar, es adaptar las necesidades de las personas seropositivas, porque después de tres décadas son diferentes a las de los primeros tiempos de la epidemia, ya que la cronificación de la enfermedad y el envejecimiento de las personas con VIH hacen necesario un abordaje integral y multidisciplinar, incluyendo aspectos médicos, psicológicos y sociales.
Pero, desde luego, el mayor reto es combatir los prejuicios, el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH. El padecer una enfermedad implica, en sí misma, un sufrimiento físico, un deterioro orgánico pero, además, en el caso del SIDA, el mayor dolor que soportará el paciente no será físico, sino, sobre todo, social.
El rechazo social es el mayor daño que se puede realizar a un ser humano. Lamentablemente, todavía hoy en día es suficiente con que una persona se entere de que otra tiene SIDA para que, provoque una reacción en cadena, y los comentarios se diseminen incontrolablemente y, sobre todo, en una isla pequeña como La Palma donde casi todos nos conocemos. El VIH no respeta ubicación geográfica, idiomas, nivel económico, grado cultural ni sexo. Absolutamente todos somos personas que corremos riesgo de infección por el VIH. Entonces, hagamos esta breve reflexión y por un instante imaginémonos que somos ese paciente con SIDA, discriminado, humillado y despreciado, ¿Cómo reaccionaríamos ante una sociedad que nos juzga y castiga?
El SIDA es una enfermedad que actualmente no tiene cura, solo disponemos de la educación para hacerle frente. Cuanta más información tengamos a disponibilidad de la sociedad, más posibilidad hay de disminuir su incidencia. Desde INFO/SIDA LA PALMA luchamos diariamente por que la información llegue a la mayor cantidad de personas posibles a través de los diferentes programas, como son los talleres de formación y prevención en los colegios, institutos, asociaciones, así como en cualquier entidad o colectivo que lo demande.
Al celebrarse este año, los 30 años de la epidemia, con el lema “30 años de logros, 30 años de retos” desde INFO/SIDA LA PALMA, como ONG que trabajamos día a día con y para este colectivo, pedimos que se respeten los derechos humanos, que nadie sea tratado como un excedente de la sociedad y, por supuesto, que nadie sea convertido en invisible. La empatía, la solidaridad y la comprensión se necesitan hoy más que nunca.
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