El programa “Taller del Astrónomo”, desarrollado por el Cabildo de La Palma a través del programa Septenio del Gobierno de Canarias, ha hecho entrega a los ganadores de sus concursos de los premios acreditativos.
La consejera de Juventud del Cabildo de La Palma, Teresa Rodríguez; el consejero de Relaciones Institucionales, Ignacio Montesino, y el representante de la empresa Astrotour, Antonio González, han entregado en la mañana de hoy los premios de los concursos de dibujo, entre niños menores de nueve años y de entre diez y 16, y de cuestionario, entre los mayores de 16, cuyos ganadores han sido Lucía Lorenzo Rodríguez, Naucet Besay Nora Estrada y Carlo Padrón Gómez, respectivamente, entre un total de 267 participantes.
Durante el 2009 “El Taller del Astrónomo” llegó a más de 1.000 personas de todas las edades, las cuales pudieron disfrutar de talleres, audiovisuales, exposiciones, observaciones nocturnas y diurnas a través de telescopios y se repartieron 30 premios.
Aunque esta primera edición fue pensada para los más jóvenes y las familias de cada uno de los municipios, desde comienzo de 2010 se abrió el abanico para cubrir un mayor rango de edades y colectivos, pero siempre respetando el carácter divulgativo y cercano de la temática de la que ha venido presumiendo “El Taller del Astrónomo”.
La primera parte de la repetición de este programa, desarrollada durante el año 2010, contempló la celebración de las III Jornadas Astronomía Tradicional, actividades durante la celebración de las fiestas de la Bajada de la Virgen de Las Nieves, y varios campamentos, en los que participaron más de 3.500 personas, entre niños, jóvenes y adultos.
Durante el año 2011, el “Taller del Astrónomo” ha contenido actividades con los centros de enseñanza y de mayores de la Isla, además de encuentros para la observación, formación en astroinformática, campamentos, cursos de fotografía nocturna y encuentros de telescopios, en los que han participado aproximadamente unas 1.500 persona.
Este es un programa que surge con la intención de intensificando el conocimiento y respecto sobre el cielo que rodea a La Palma, y que este se convierta en una oportunidad, no solo para la comunidad científica, sino para todos los palmeros. Un recurso natural y económico que se traducirá, en el futuro, en lo que se ha denominado como turismo de estrellas.
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