La Federación Canaria de Asociaciones Protectoras de Animales y Plantas (Fecapap) manifiesta su más enérgica repulsa a los hechos acaecidos, recientemente, en la Villa de Mazo, en los que un hombre asesinó a su perro con un arma de fuego de fabricación casera. Aseguran, que este tipo de actos, son reflejo de la barbarie en la que estamos inmersos y lo mucho que nos queda por aprender.
"Si bien es cierto que desgraciadamente carecemos de un mínimo de sensibilidad despreciando la vida o el dolor de un ser maltratado, también lo es la pasividad de la Administración que en ocasiones no actúa en consecuencia, y si lo hace, se encuentra en muchos de los casos con una ley anticuada donde es mejor transgredirla que cumplirla al salir más rentable la primera".
Necesariamente tenía que haber otra salida para ese perro, pero su dueño eligió la que no tenía retorno. Una muerte inútil e injusta que esperamos sea reparada con lo que diga la Ley, aunque esta se quede corta.
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