Los nacionalistas palmeros entienden que con actos como la rueda de prensa de ayer sólo generan más desconcierto e inestabilidad social y política en un momento muy delicado.
En primer lugar, Coalición Canaria La Palma quiere hacer, una vez más, un llamamiento al Partido Popular y más concretamente a su presidente insular, el Sr. Antona, a mantener la serenidad y la calma, algo fundamental para cualquier responsable público que se defina como tal.
Así mismo, agradecemos los consejos políticos del Sr. Antona pero tanto CC como el PSOE en La Palma son dos partidos políticos autónomos y “mayores de edad” y no requieren de la orientación ni de la tutela del PP para tomar decisiones.
Hasta la fecha, lo único que ha hecho la directiva actual de CC La Palma es cumplir con un mandato de sus bases, y por tanto emanado de la propia sociedad palmera, que no es otro que intentar que se cumpla con un acuerdo firmado en su día con el PSC-PSOE para garantizar la necesaria estabilidad política gobernando la lista más votada. Entendemos que, en la situación actual, este acuerdo con el PSOE es lo más conveniente para el futuro de la isla, estableciendo una línea de trabajo más cercana a los ciudadanos y centrada en sus necesidades reales, anteponiendo siempre las personas a la defensa de los intereses del capital especulativo, de los bancos y a los recortes que definen las políticas de derechas del PP. Políticas que, como resultado, sólo han traído más paro y mayores diferencias entre ricos y pobres.
No obstante, declaramos con total rotundidad que nadie, desde la actual dirección de CC La Palma, ha hablado de echar a nadie de ningún lado. Al contrario, todas esas supuestas informaciones sobre presiones, chantajes, etc., han partido, en su inmensa mayoría, desde el mismo sitio: las filas del PP y la boca del Sr. Antona. Y esto sí que está generando una inestabilidad política que, unida a la difícil situación económica en la que nos encontramos, crea un preocupante desafecto de la sociedad hacia sus responsables públicos.
Este preocupante proceder del Sr. Antona y de su partido deriva de sus propios miedos a perder poder en La Palma, un poder que obtuvieron única y exclusivamente por el apoyo local que obtuvo a bloque del PSOE palmero y que nunca les dieron directamente a ellos las urnas, ya que fueron la tercera fuerza más votada por detrás de CC y PSOE respectivamente. Ahora que se acerca el momento de cambiar la relación de fuerzas en algunos ayuntamientos entre los hasta el momento socios, PP y PSOE, se producen roces y desconfianzas que hacen que, especialmente, el PP se muestre incómodo y nervioso ya que conoce el pacto que tiene suscrito el PSOE con CC y que, hasta fecha, la directiva insular del PSOE no ha cumplido.
Respecto al ofrecimiento del Sr. Antona para colaborar en el gobierno insular cabe solamente situarlo frente al espejo de lo que ha sido, también hasta el día de hoy, su propia actitud con respecto al compromiso que adquirió con sus votantes y con la isla en su globalidad: contribuir con su trabajo y sus proyectos a mejorarla. La realidad es que, al igual que su jefe de filas el Sr. Rajoy, una cosa era lo que prometió y otra totalmente opuesta lo que hace. Así, el PP en La Palma no sólo no ha contribuido a mejorar la situación de la isla, sino que ha aplaudido y defendido los recortes injustos que se han cebado con Canarias y con La Palma en servicios tan esenciales como la sanidad y la educación, se alarman frente a las duras cifras del paro mientras apoyan a quienes le quitan 200 millones de euros en menos de dos años a los parados canarios y palmeros para políticas activas de empleo, han callado frente a los ataques directos de sus compañeros de otras islas a las ayudas que reciben actualmente los agricultores del plátano, critican la mala marcha del turismo al mismo tiempo que aplican una subida de tasas aéreas y ponen trabas a la mejora de la conectividad de nuestra isla, mienten cuado prometían salvaguardar nuestros enclaves marineros y sólo levantan la mano en Madrid para salvar unos pocos situados en regiones gobernadas por el PP en la Península y Baleares, se quejan del mal estado de las carreteras y permiten que el Gobierno Estatal incumpla los convenios firmados, etc. Esta es sólo una muestra de la “ayuda” que está dispuesto a ofrecer el Sr. Antona y su partido para mejorar la vida de los palmeros y palmeras. Hasta ahora toda esa “ayuda” no ha sido mas que demagogia dura y cruel.
Hace un par de meses que el Sr. Antona también proponía un gran pacto por La Palma, pacto que sólo existió mientras duró la oportuna rueda de prensa, ya que jamás se materializó en ningún documento entregado a los dos partidos a los que iba dirigido, CC y PSOE. Por el contrario, sí se le hizo llegar al Sr. Antona una propuesta para que contribuyera, a través de su partido, en la consecución de unos pocos proyectos concretos y consensuados para favorecer el crecimiento económico en nuestra isla. Hasta la fecha no ha existido respuesta ni resultado alguno de dicho ofrecimiento.
Esta, y no otra, es la actitud real de la “mano tendida” y del “arrimar el hombro” del Sr. Antona y del PP en La Palma.
Por fortuna para esta isla, si hay una fuerza política como Coalición Canaria La Palma, la más valorada por los ciudadanos en las urnas precisamente en las últimas elecciones locales, que defiende por encima de cualquier otra cosa los intereses de esta tierra y que no antepone intereses ni estrategias diseñadas a miles de kilómetros de nuestra isla que nada o poco tienen que ver con la mejora de la calidad de vida de los que aquí vivimos, sino muchas veces todo lo contrario.
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