Nacido en Santa Cruz de La Palma el 23 de marzo de 1925, el nombre de Luis Cobiella Cuevas se halla íntimamente unido a la historia de la cultura de su ciudad natal. Desde pequeño inicia su formación y afición musical por influencia de su madre, Rafaela Cuevas Cabrera, quien le inició en el estudio del solfeo y el piano, y de la intensa actividad de diferentes agrupaciones instrumentales y corales; este ambiente le llevará a desarrollar, primero, su doble faceta como espectador e intérprete, que completará, más tarde, con una amplísima labor como compositor: himnos, oraciones, elegías, elogios, villancicos, canciones, misas, sinfonías, minués, carros y danzas son algunos de los temas que más ha cultivado.
Además de la música, el interés de Cobiella por la cultura le conduce a la fundación y dirección de proyectos públicos y privados de gran difusión. En primer lugar, sobresale en la década de 1960 su papel directivo en la emisora La Voz de la Isla de La Palma, medio radiofónico que dedicó a la información y divulgación culturales gran parte de su programación, haciendo especial hincapié en la redacción y proyección de contenidos de interés para el público juvenil e infantil, cumpliendo en este ámbito un carácter ciertamente pionero en el conjunto del Archipiélago.
A la información, sumó Cobiella una dilatada labor docente como profesor de Matemáticas, Ciencias Naturales, Historia de América y Literatura de alumnos de Bachillerato.
A principios de la década de 1980, Luis Cobiella fue el primer gerente del Patronato Municipal del Centro de Formación y Promoción Artística, dando cuerpo y carácter a las tres primeras escuelas creadas entonces: la de Canto, la de Danza y la de Teatro, siendo en este sentido el de Santa Cruz de La Palma el primer ayuntamiento de Canarias en contar con esta clase de enseñanzas.
Asimismo, hablar de la Bajada de la Virgen durante los últimos cincuenta años obliga a referir constantemente las funciones de organización, creación y dirección cumplidas por Luis Cobiella en varios actos en los que la música jugó un papel fundamental. En este sentido, sus primeras labores se relacionan con los hermanos Elías y Domingo Santos Rodríguez y, años después, con un hijo del primero, su amigo y también músico y creador Elías Santos Pinto. Con ellos, Luis Cobiella se involucró en tareas de dirección y preparación en los ensayos de solistas y coros del Carro, la Loa o la Danza de Enanos.
En 1945 inicia su labor como compositor para las fiestas lustrales, habiéndosele encargado su primer Festival del siglo xviii, titulado Minué, Romanza y Coro, op. 37. Como director de la orquesta de la Bajada de la Virgen, Luis Cobiella participó en varias ediciones festivas, habiendo tomado la batuta para la puesta en escena del Carro, la Loa y sus propios minués.
Conjuntamente con sus minués, Luis Cobiella ha sido el principal autor literario y musical del Carro de los últimos años, distinguiéndose su trilogía María en las orillas. También ha cultivado otros géneros como la Danza de Enanos y la Danza Coreada Infantil, para las que compuso las partituras de Los cantores del Mester (2010) y la Danza de las Sirenas (2010).
Su amplia trayectoria cultural fue reconocida en noviembre de 1994 por la Corporación Municipal de Santa Cruz de La Palma, que le concedió dos distinciones: el título de Hijo Predilecto de la Ciudad y llevar su nombre el antiguo Instituto de Bachillerato El Pilar, que desde entonces ostenta el de Luis Cobiella Cuevas.
Su poema sinfónico SanBorondón fue elegido para el acto de reapertura del Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma, que abrió nuevamente sus puertas con un concierto con su obra el 25 de octubre de 2008.
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