Este es un proyecto desarrollado por el Cabildo de La Palma y Pinolere de La Orotava
El Cabildo de La Palma, a través de su Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ha concluido el inventario de las antiguas casa de cubierta vegetal en los municipios de San Andrés y Sauces y Puntallana, censando un total de 77 edificaciones.
La consejera del área, María Victoria Hernández, señala que estas casas, reutilizadas en los últimos años como pajeros o cuartos de apero se encuentran en distintos estados de conservación, encontrándose doce en Puntallana, y otras 65 en San Andrés y Sauces.
Además, María Victoria Hernández indica que este estudio sobre las edificaciones, atractivas etnográficamente, es el resultado de un proyecto iniciado hace seis meses por el Cabildo de La Palma, en colaboración con la Asociación Pinolere de La Orotava.
Una vez concluido el trabajo de campo realizado por los técnicos, desde la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico se prevé la realización de un proyecto encaminado a la recuperación de algunos de ellos, y en otros casos, realizar otros de nueva construcción.
María Victoria Hernández desataca que desde el Cabildo de La Palma ya se han mantenido conversaciones con agricultores de cereales, necesarios para la recuperación de estas tradicionales construcciones, y se comenzará a hacer acopio de este material para comenzar una segunda actividad, que sería la enseñanza de las técnicas de construcción de cubiertas vegetales.
Las construcciones realizadas con materias vegetales constituyen un elemento característico del hábitat de muchas sociedades humanas del presente y el pasado. Desde los desiertos a las selvas tropicales, cada ecosistema ha proporcionado especies silvestres o cultivadas que han servido como soporte o cubierta de casas, almacenes, infraestructuras o edificios singulares.
Sin embargo, en los últimos tiempos este tipo de cubiertas sufrió un retroceso y se le dio uso básicamente en el entorno rural. Hoy en día existen muchos arquitectos y paisajistas dispuestos a descubrir la relevancia y conveniencia de estas técnicas.
La pervivencia actual de cubiertas vegetales en la isla de La Palma tiene sus antecedentes en el siglo XVI. Las noticias al respecto abundan en las escrituras de las escribanías públicas y en todos los municipios palmeros.
María Victoria Hernández señala que estos son unos primeros pasos necesarios para una toma de conciencia del valor patrimonial que tienen los peculiares pajares de La Palma, y que de lograr la consolidación de esta iniciativa del Cabildo de La Palma redundaría en recupera el paisaje, como atractivo etnográfico y cultural, y la pervivencia de un oficio, el de los “tapadores”, casi olvidado en La Palma.
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