Desde el Cabildo se rechaza la instalación de tres quiscos en la arena de Puerto Naos al entender que perjudica a las empresas de la zona
Desde el Cabildo de La Palma se quiere expresar el desacuerdo por la concesión para la instalación y explotación de tres quioscos que se situarán en la arena de la playa de Puerto Naos, que atentan contra el espíritu de la rehabilitación que se ha concluido de la zona.
En ese sentido, el consejero insular de Infraestructura, Luis Viña, señala que no se entiende que la Demarcación de Costas haya accedido a este extremo, permitiendo la instalación frente a una remozada avenida marítima de estos quiscos, que serán pantallas entre el mar y la avenida marítima, justo un aspecto que se quería mejorar con la actuación acometida. Tampoco se entiende que el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane no se oponga a este extremo.
Es incomprensible que después de una fuerte inversión para la realización de las obra de remodelación de la zona turística de Puerto de Naos, dado que es uno de los enclaves más importantes de la Isla en este sector, se permita ahora estas instalaciones, que romperán el nexo que se ha conseguido entre el paseo, la arena y el mar.
Las obras se han realizado con una inversión pública de 1,2 millones de euros pertenecientes al Plan Estratégico de Mejora del Espacio Público Turístico en Canarias del año 2011, posibilitando la estabilización, regeneración y embellecimiento del núcleo turístico de Puerto de Naos. Desde la Institución insular se ha trabajado destinando una cantidad superior a los 300.000 euros, necesarios para permitir la ejecución de este proyecto que contribuye a completar y mejorar la oferta turística de este núcleo fundamental para el desarrollo de este sector en La Palma.
Esta intervención persigue lograr un desarrollo acorde con los planteamientos emanados del Plan de Desarrollo Turístico de la Isla, fundamental para llegar al turismo de calidad que se pretende para La Palma.
Por todo ello, no se entiende que desde el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y desde la Demarcación de Costas se permita ahora romper con el espíritu de un proyecto, generando un enorme impacto visual, y atentando contra los intereses de los negocios de restauración, situados en la avenida y calles aledañas, que pacientemente han esperado a la conclusión de los trabajos, para en estos momentos poner en valor sus comercios.
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