Hoy, San Miguel, nos encontramos ante ti de nuevo en nombre del pueblo de La Palma, con los anhelos y deseos de una Isla que se honra de tenerte como Patrón.
Hemos venido a tu presencia como representantes de este pueblo, rogándote cuando las catástrofes naturales o la sequía han asolado nuestra Isla.
Este año, San Miguel, permíteme que te roguemos por nuestro futuro.
Hemos sido históricamente una Isla emprendedora. Nuestro pueblo ha taladrado montañas para conseguir agua, ha construido redes para llevarla a donde era necesario, ha cimentado terrazas para cultivar plataneras, viñas o papas, ha erigido caminos para cultivar en zonas inaccesibles.
Este espíritu emprendedor y luchador es el que ahora nos hace falta para salir de esta situación, el empuje que puede hacer que de nuevo labraremos nuestro destino.
Y si lo hemos hecho con la agricultura ahora nos toca hacerlo con otros sectores, especialmente con el sector turístico.
Nos has bendecido con una Isla hermosa, capaz de atraer a visitantes y agasajarlos con la hospitalidad que nos caracteriza. Pero necesitamos, entre todos y con la ayuda de todos, entidades públicas y privadas, que los turistas lleguen y lo hagan sabiendo que los palmeros les vamos a ofrecer como siempre lo mejor de nosotros mismos.
Porque hoy, San Miguel, muchos hombres y mujeres de La Palma, jóvenes y no tan jóvenes, no encuentran su camino, no ven futuro por el que luchar y eso es lo peor que puede pasarle a una persona, afrontar la vida sin esperanza.
Te pedimos San Miguel por los que sufren cualquier adversidad, personas en paro o que padezcan alguna enfermedad, aquellos que hoy miran hacia ti buscando refugio. Por los agricultores, ganaderos y pescadores de nuestra Isla para que la tierra y el mar sean generoso. Por los jóvenes, para que no busquen en el alcohol, drogas u otras plagas el consuelo que les falte. Por los padres y madres para que logremos infundir en nuestros hijos e hijas el valor y el coraje que se necesitan para esta difícil etapa. Por los abuelos y abuelas, que cuidan de nuestros niños y niñas, y que están sacando adelante a muchas familias. Para que en la última etapa de su vida puedan disfrutar de todo su trabajo y esfuerzo, y puedan hacerlo con sus necesidades cubiertas.
Te pedimos hoy también Santo Patrón, que protejas a todos los que de forma profesional o voluntaria trabajan por los demás en esta Isla, en asociaciones de vecinos, de mayores, organizaciones no gubernamentales, parroquias y demás colectivos, y a todos aquellos de de forma anónima están ayudando en esta difícil situación.
Afrontamos este año, San Miguel, la tarea de ofrecerte y rogarte al frente de un equipo de gobierno con dificultades y retos mayores que los que hemos tenido en otras ocasiones. Hemos asumido el compromiso de dirigir la Isla con la responsabilidad que esta etapa impone. Pero dame, San Miguel, danos a todos la fuerza necesaria para salir adelante para luchar sin descanso, para no desfallecer nunca. Danos también la inteligencia para acertar con las medidas, el sosiego del que medita la solución mas acertada.
Tú que eres el príncipe de los ángeles, nuestro patrón y protector, guíanos en el diálogo y el entendimiento para conseguir las metas colectivas que necesita este pueblo. Ayúdanos a vencer a los “demonios” de nuestro tiempo, y como ayer, como siempre, desde tu altar, recibe con comprensión y compasión las peticiones que te presentamos, e ilumina el camino para construir, con el trabajo común, una Isla de futuro para nuestros hijos.
Guadalupe González Taño
Presidenta Cabildo de La Palma
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