El PP en el Cabildo pretende subir casi un 80% el precio del agua en La Palma

Elevará esta tarde a la Asamblea del Consejo Insular de Aguas de La Palma (CIAP) una propuesta para incrementar en un 78,85% los precios que se aplican actualmente al servicio de transporte y distribución de aguas.

El Consejo Insular de Aguas de La Palma tiene, entre otros cometidos, servir de organismo regulador de los precios del agua en la isla para evitar un sobre coste en un elemento tan esencial para la práctica totalidad de los sectores productivos y para la población en general como es el agua. Esta misión reguladora resulta especialmente significativa si tenemos en cuenta la enorme importancia que el sector primario (agricultura y ganadería) tiene para La Palma.

Resulta llamativo que sea precisamente el Partido Popular en el Cabildo, que dentro del pacto de gobierno que mantiene con los consejeros exsocialistas es el que controla el área de servicios dentro de la cual se encuentra el propio CIAP, el que plantee esta brutal subida en el precio del agua en la isla. Más aún teniendo en cuenta que fue este mismo partido político el que propuso en Los Llanos de Aridane, cuando gobernaba en este municipio, la privatización del servicio de suministro de agua de abasto público y con ello el más que previsible aumento de precios. Todos estos movimientos políticos del PP en relación a un tema tan fundamental para La Palma como es el agua, resultan aún mas sospechosos si tenemos en cuenta la estrecha relación que guarda algún consejero de esta formación política con el mundo de la explotación del agua en la isla.

Desde el grupo de Coalición Canaria en el Cabildo se solicita al Gobierno Insular y, en especial, al actual Presidente del Cabildo, y Presidente a su vez del CIAP, que no claudique frente a sus socios de gobierno del PP y no permita semejante atropello a los usuarios del agua en la isla. Por ello se le pide que retire inmediatamente esta propuesta de subida de precios. El agua en La Palma es un asunto estratégico en el que se debe velar por el interés común y no por el interés particular de unos pocos.