Nieves Rosa Arroyo destaca el documento como una herramienta para llevar a cabo una gestión pública en colaboración con los ciudadanos
La consejera de Participación Ciudadana del Cabildo, Nieves Rosa Arroyo, expresó su satisfacción por la entrada en vigor del Reglamento de Participación Ciudadana de la institución insular, herramienta cuyo principal objeto es institucionalizar los instrumentos de participación directa para que la ciudadanía de nuestra isla pueda intervenir en los asuntos públicos de la competencia del Cabildo.
Se trata de desarrollar la previsión contenida en el artículo 23 del texto constitucional, superando los estrechos cauces de la democracia representativa, dado que no se trata únicamente de votar cada cuatro años. Se pretende un modelo de gobierno que tenga en cuenta la opinión ciudadana, paliando el déficit democrático que hasta ahora ha imperado en las instituciones locales.
El derecho de participación en los asuntos públicos se concibe en nuestro reglamento íntimamente ligado al derecho a la información, al de presentar quejas y sugerencias y al desarrollo de la denominada administración electrónica.
Nieves Rosa Arroyo, que destacó la creación de la Comisión de Quejas y Sugerencias, en el marco de este recién estrenado reglamento, se refirió a la capacidad que aporta la participación ciudadana “para favorecer la gobernabilidad como resultado del compromiso de los propios ciudadanos, a los que se da mayor visibilidad en las actuaciones que se llevan a cabo desde el Cabildo y que permitirá la configuración de cauces que promuevan una mayor implicación”.
La consejera quiso subrayar el carácter “abierto y plural” que el Reglamento de Participación Ciudadana aportará a la política del Cabildo, tratando así de “dar cabida a las distintas sensibilidades en la toma de decisiones y fomentando, con ello, la cohesión social”. En este sentido, se mostró convencida de que esta iniciativa actuará como un instrumento eficaz para profundizar en los valores que han de elevar la calidad de nuestro sistema democrático.
Entre las herramientas que recoge esta normativa para incentivar la participación ciudadana, se encuentra también el derecho a la intervención de particulares o asociaciones en las sesiones públicas, tales como los plenos y comisiones informativas. Además, el Reglamento contempla como uno de los instrumentos de implicación de los todos los palmeros en la gestión de la Corporación Insular, la figura de la consulta popular, un instrumento participativo a través del cual el Cabildo tomará conocimiento de la opinión ciudadana respecto a asuntos de especial relevancia para La Palma tras ser acordado por el pleno. La consejera anunció que su departamento velará por el correcto funcionamiento de los cauces de información y participación, y garantizará el respaldo necesario para que el Reglamento de Participación Ciudadana pueda cumplir con su función eficazmente.
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