El presidente, Anselmo Pestana, apela al Gobierno de Canarias para que cuanto antes se busque una solución a este problema para el que, asegura, “existe consenso político y técnico”.
El presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, ha manifestado hoy su preocupación por la demora en la que el Gobierno de Canarias está incurriendo en la búsqueda de una solución definitiva para los muchos alojamientos turísticos en suelo rústico que existen en la Isla, y que actualmente siguen en una situación de alegalidad.
“Han sido muchas las ocasiones en las que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero; el consejero de Ordenación del Territorio, Domingo Berriel; y el viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de La Puente, han mostrado públicamente una predisposición para encontrar una solución, pero lo cierto es que el tiempo pasa y son 14 años en esta lucha aún sin resultados, lo cual resulta incomprensible”, asegura Pestana.
El presidente del Cabildo palmero destaca que son muchas las familias que en la Isla Bonita viven del alquiler de este tipo de alojamientos, la mayoría de los cuales están representado en la asociación Casitas de La Palma. “El consejero de Turismo, Raúl Camacho, y yo nos hemos reunido con ellos y les hemos explicado que no vamos a cejar en este empeño, máxime cuando hay un consenso técnico, pero no parece que haya la suficiente voluntad por parte del Gobierno de Canarias para agilizar la puesta en marcha de solución definitiva”, señala el presidente.
Para Anselmo Pestana, esta situación resulta aún “más incomprensible” toda vez que comienza a haber buenos indicadores de recuperación y llegada de turistas europeos.
“Es hora de incorporar al mercado turístico, y con todas las consecuencias, a todas estas instalaciones, que suponen una oferta alojativa distinta y en general bien valorada por nuestros turistas. Además, tanto el tiempo transcurrido como el consenso social alcanzado con este tema nos requiere que seamos exigentes para lograr el objetivo de la legalización de dicha oferta” concluye.
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