Decenas de miles de personas convirtieron ayer a Santa Cruz de La Palma en una réplica de Cuba. El Día de Los Indianos, la fiesta grande del Carnaval en La Palma, volvió a congregar a una multitud engalanada de blanco y llegada desde todas las islas y de más allá del Archipiélago.
La jornada se desarrolló según lo previsto y desde primera hora de la mañana los sones y ritmos cubanos, trajes de lino y el ron y el tabaco, y por supuesto el polvo de talco, han proliferado por toda la ciudad y especialmente en la calle Real y la plaza de España, rebautizada como plaza de La Habana, en un acto que ha contado con la presencia de la cónsul general de Cuba en Canarias, Raisa Casielles.
Cerca del mediodía la popular Negra Tomasa arribaba al puerto de Santa Cruz de La Palma acompañada de “la familia más importante de Cuba”, para desde allí dirigirse a la “Plaza de La Habana”, donde ha sido recibida por el alcalde de la ciudad, Juan José Cabrera Guelmes, y por la multitud al ritmo de Sangre Indiana, himno oficial de la fiesta.
Los actos continuaron por la tarde con el tradicional reparto de polvos de talco en la plaza de la Constitución y el Desembarco de Los Indianos calle Real arriba hasta la plaza de La Alameda y actuaciones musicales a lo largo y ancho de toda la ciudad. La fiesta se prolongó, para muchos, hasta el amanecer del martes, como suele ser costumbre.
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