El Ayuntamiento de Breña Baja, gracias a la labor de contención realizada desde un primer momento, ha logrado reducir su endeudamiento financiero, situándose la deuda a finales de 2015 entorno a los 500.000 euros, más de un 50 % por debajo de la existente. Esto se traduce en que la carga financiera por habitante, es decir, lo que supone a cada vecino la devolución de los préstamos suscritos por el Ayuntamiento, ronda los 37 euros, bastante por debajo de la media de municipios con población similar, que se sitúa en 82 euros y también mucho menos que la media estatal que está en 117 euros por habitante.
La amortización de la deuda ha venido facilitada por los superávit resultantes de las liquidaciones de los últimos ejercicios, ya que han ido en incremento, pasando de 290.000 euros en 2012, a los más de 700.000 euros en 2014.
El Alcalde Borja Pérez, ha destacado que “esta importante disminución del endeudamiento municipal se ha obtenido gracias al esfuerzo permanente de contención del gasto realizado desde el comienzo del mandado, a través de importantes medidas de ahorro. Por tanto este dado económico demuestra que estamos haciendo bien las cosas y que hemos conseguido mejorar sustancialmente las cuentas municipales de Breña Baja”.
Por su parte, la concejal de Hacienda, Elena A. Simón ha explicado que “este resultado se ha llevado a cabo dentro de un marco de estabilidad, que también se ha visto reflejado en la solvencia a corto plazo, por la que queda patente la capacidad del municipio para hacer frente al pago de sus deudas, además de reducirse los plazos para atender sus obligaciones de pago ante terceros, que a día de hoy está en una media que no supera los 20 días”.
Cabe destacar que a pesar de que la situación económica general no ha venido siendo la más favorable, el Ayuntamiento de Breña Baja ha sido capaz de mantener su credibilidad financiera y suficiente solvencia como administración, todo ello dentro del marco legal actual en el que se exige el necesario cumplimiento de diferentes variables, como la estabilidad o el techo de gasto.
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