La Consejería de Planificación y Ordenación del Territorio, que dirige el vicepresidente del Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, está realizando la segunda revisión parcial del Plan Insular de Ordenación de La Palma (PIOLP). Entre otros aspectos que se refieren a las modificaciones de aquellos errores que se han detectado en el documento, el equipo redactor está abordando como un objetivo principal el impulso para la regularización de las explotaciones ganaderas de la Isla que actualmente se encuentran en situación de alegalidad, y además se estudia reconducir la recalificación como tales de determinados suelos tradicionalmente agrícolas.
Desde el Cabildo, tanto la Consejería de Planificación como la de Agricultura, que dirige José Basilio Pérez, están intentando dar respuestas a estas situaciones.
Según explica Cabrera, el trabajo de revisión del PIOLP que están realizando los técnicos de su departamento está prestando especial atención actualmente a todos los aspectos relacionados con el desarrollo del sector primario de La Palma, toda vez que los ayuntamientos y las organizaciones del sector han trasladado al Cabildo los inconvenientes con que actualmente se encuentran. “La no adaptación de los planeamientos municipales a la normativa insular no puede ser un hándicap que pueda mantener la incertidumbre que pesa sobre algunas explotaciones agrícolas y/o ganaderas”, apunta el vicepresidente.
“Lo que le hemos pedido al equipo redactor es que estudie la posibilidad de incorporar directamente la normativa que regularice la situación de estas explotaciones ganaderas y la revisión de los suelos agrarios sin esperar a que los ayuntamientos tengan que adaptar sus planes generales”, explica Cabrera, a la vez que apunta que se trata de normas de aplicación directa que, tarde o temprano, también tendrán que aplicar los consistorios.
La intención es que la nueva normativa revisada que se recoja en el PIOLP reconozca y ofrezca viabilidad real a las explotaciones relacionadas con el sector primario que han sufrido una evidente inseguridad territorial y urbanística que no favorece el desarrollo agrícola y ganadero en la Isla.
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