Los presidentes de ASPROCAN y APEB participaron esta mañana, junto a otros representantes del sector primario español, en un encuentro con el comisario europeo y la ministra Isabel García Tejerina.
La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) y la Asociación de Productores de Plátanos de la Unión Europea (APEB) participaron esta mañana en el encuentro mantenido por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, con los representantes de las organizaciones y cooperativas agrarias del país.
El encuentro se enmarca dentro del segundo viaje oficial del comisario europeo a España con el fin de conocer la realidad del sector primario de cara a definir las líneas de actuación de la Política Agraria Común.
Los presidentes de ASPROCAN y APEB, Santiago Rodríguez y Leopoldo Cólogan, respectivamente, trasladaron al comisario Hogan su preocupación por la compleja situación que viven en estos momentos los productores de plátano comunitarios y le trasladaron la necesidad de que cualquier cambio que se produzca en el Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (POSEI) del que se benefician los productores de las regiones ultraperiféricas se haga de forma meditada para evitar distorsiones que perjudiquen al sector.
Por su parte, Santiago Rodríguez y Leopoldo Cólogan manifestaron que los recortes arancelarios a las importaciones de bananas contempladas en los acuerdos comerciales suscritos por la Unión Europea con terceros países ha colocado a los productores europeos de plátano en una situación muy difícil. En este sentido, los representantes del sector platanero recordaron que la dotación financiera que se consagró al plátano en 2007 se fijó precisamente para permitir el mantenimiento de las producciones comunitarias de este cultivo e insistieron en que esta dotación se debe seguir manteniendo y ajustando a los progresivos descrestes que se han aplicado.
Por otro lado, destacaron la importancia que la actividad platanera tiene para la economía de las regiones ultraperiféricas, de la que dependen en estos momentos 12.000 agricultores europeos y que permite generar 16.000 empleos directos así como 30.000 indirectos, en unas regiones que padecen las tasas de desempleo más altas de la UE. Una actividad, que, añadieron, no cuenta con una producción alternativa que genere las mismas ventajas económicas y sociales en ninguna de las RUP.
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